Se llama campo energético al conjunto de energías que envuelve todo nuestro cuerpo y, tanto el tamaño como su color dependen de nuestras emociones, personalidad, como nos encontremos de salud y demás factores de nuestro entorno.
Nuestro cuerpo está en contacto con diferentes circunstancias y personas que pueden afectar a nuestra energía vital, pudiendo llegar a tener desordenes físicos, psíquicos y emocionales.
Tanto las sesiones de Reiki, como las iniciaciones son muy beneficiosas puesto que equilibran nuestros centros energéticos (chakras), y nos ayudan a que nuestro nivel mental y emocional vibre en armonía.
Debemos estar en contacto con la naturaleza y rodearnos de espacios abiertos donde nuestro campo energético se pueda expandir.
